"These violent delights have violent ends" [Gail Valentine]

Miré las puertas del teatro, muchas almas me habían avisado, es más, me habían mantenido físicamente lejos de este lugar. Otros tantos me habían contado qué era en realidad este lugar. Pero no iba a decepcionar a mi padre. Si él quería ir al teatro a ver Romeo y Julieta, su niña bonita conseguiría entradas para todos e irían todos juntitos como hacían cuando yo era niña. La sorpresa fue cuando mi padre me dijo que ya tenía las entradas. Eso me heló la sangre.

Y aquí estábamos, vestidos con nuestras mejores galas, porque no puedes ir al teatro en vaqueros, es feo. Respiré hondo e hice acopio de todo el valor que me quedaba dentro del cuerpo para entrar al teatro. Mis padres estaban encantados, no habían estado nunca en este teatro en Nueva York y tampoco es que a mi me hubiese dado por pregonar que existía este teatro, pero alguien les había hablado bien a mis padres y les había dado entradas para romeo y julieta, su obra preferida. No me pude ni escabullir, ni lograr que fuéramos a otro sitio.

Siempre pensé que esta historia de amor en concreto, era sólo eso, una historia, un cuento más. Pero verlo en teatro... Me llenaba de emoción y me transmitía todo lo que el libro y la película no habían logrado. Tras el primer acto, salí de mi asiento a estirar las piernas. Las almas seguían ahí, incordiando, pero algunos, se mantenían alerta en mi nombre. Para sacarme de ahí si pasaba algo, normal, era su mejor baza para terminar lo que sea que tuviesen que terminar aquí para continuar con su camino. Lo agradecía, pero para salir yo sola, prefería no salir.

Caminé por los pasillos en busca del baño, mientras, iba mirando las almas para no acercarme a según qué personas e intentaba parecer normal. Creo que no lo estaba consiguiendo del todo, pero igual parecía más perdida de lo que estaba y eso, me sería de gran ayuda. Porque no lograba encontrar los baños por ninguna parte.